CiSa # 35874

Duele creer que los sueños podrían materializarse, como en los juegos metafísicos aquellos de debate molecular y partículas subatómicas descompuestas viajando por los aires en ondas senoidales, de antena en antena, hasta llegar a mis muelas. Extraño cuando aún solía pensar no demasiado en las cosas que no importan y se estrellan en los cristales ahumados de mi soledad, cosas inútiles. Anoche soñé tus besos otra vez, tenías la cara limpia de maquillaje y una sonrisa transparente como diciendo adiós idiota, espero nunca más volverte a ver. Sentí que me rodeabas con las piernas y luego caíste al vacío de una noche eternamente negra, eternamente oscura, eternamente eterna. Por si alguien te pregunta, estaré confinado por los siglos de los siglos, amen.

Alabado sea el señor por tanta luz que no me llega, por tanto ruido que no escucho, por tu existencia apresurada entre los bosques incasables de buses y avenidas, con sus vivaces nubes de humo y sus gente árbol caminando en las aceras. Tus fotografías siguen hablándome al oído tantos agravios que he tenido que borrarles la boca para no seguir escuchándote, ya no puedo amarte porque ya no estas, sino también me he cansado de confundirte en otros rostros, en otros cuerpos celestes que cuelgan en la orilla del universo. Hoy no quiero beber otra cosa que no sea tu veneno para morir total y despiadadamente.

Comentarios

Entradas populares