Nota 17 Día 4 Año 688

Lo siento, sé que es muy tarde incluso para estar atento a la oscuridad de la noche, pero este silencio me martilla la cabeza por dentro, mi propia respiración ofuscada busca cobijo bajo algún recuerdo cálido, pero no lo encuentro, doy vueltas alrededor de mi sombra, intento leer, escribir o volver a leer, pero no puedo… vuelvo a caer en las letras que no dicen nada, en ese inmenso mar de imaginación y alusiones ficticias de lo que puede ser y no existe aun dentro de sí mismo… en momentos como este recuerdo al doctor Parnassus y la violenta creación de la felicidad a través de los ojos vencidos… pero esta vez no hay ríos ni nubes esponjosas… tan solo la noche…

Intento pensar en alguna estrella, algún viaje al purgatorio y el manual de reflexiones para el buen cristiano… pero el violín me atormenta… poco a poco va trepando las paredes en penumbra, luego el piano, clavándome sus notas en la parte oscura del alma, esa que ya no dice, ni expresa, ni siente nada… me detengo un segundo a releer tus palabras… minuciosamente imagino tu vos musitando a mi oído… cualquier palabra tuya sería mejor que este silencio sinfónico de grillos…

Y vuelvo a pensarte aun sin conocerte, imagino tu risa y tu mirada electrizante aun sin saberlas… me apodero de ti y de tu imagen, o la imagen que tengo de ti guardada en mi mente… todo se torna tan complejo, incluso contarte en oscuras lo que estoy sintiendo… se ha vuelto costumbre abrir una foto y hablarte por horas de todas esas horas que pasé pensando en ti…

El tiempo avanza, debo intentar dormir… ya mañana inventaré algo nuevo para dejarte dormir, quizás verte dormir en la arena o abrazarme a ti sea mejor…

Comentarios

Entradas populares